Comentan los personajes de la obra
Eva: “Mi nombre es Eva Kahmer. Soy la esposa de Herbert Khamer. Él está buscando petróleo en las provincias del norte, petróleo para las ciudades de occidente, para que todos tengan trabajo y pan. El pronto va a volver a casa y me va a recompensar y nos vamos a amar. Porque acá no podemos amarnos”.
Herbert: “Ella. Ella tuvo todo tipo de ayuda. Probó con feldenkreis, con terapia chamánica. Se fue a cantar alrededor del fuego en las noches de verano, En lugar de desayunar se puso a meditar. Probó con el psicoanálisis. Un viaje duro. Enterró su infancia, la adolescencia, llegó hasta el momento de su nacimiento, se resbaló al útero de su madre, se deslizó hasta el origen, allí donde pudo haber ocurrido el error, el error de su existencia. Tuvo todo tipo de ayuda. Pero ella no la quiere”.
Edgar: “Me reventé la espalda. Creí en vos. En tu instinto. En tu olfato. Herbert Kahmer, el talentoso geólogo especialista en petróleo del siglo. La suerte te abandonó. Y vos lo sabés. Sabés que ahí afuera no hay nada, sólo un par de charcos de petróleo, pero no lo vas a admitir. Sos demasiado orgulloso. Mejor nos dejás reventar y que nos tiren a los perros”.
Elsa: “Ustedes expresan sus dudas porque son demasiado vagos como para salir de la comodidad de sus mentiras, se excusan con pretextos, se hacen pasar por responsables y sólo son cobardes”.
Gomua: Que lindo.
Herbert: “Ella. Ella tuvo todo tipo de ayuda. Probó con feldenkreis, con terapia chamánica. Se fue a cantar alrededor del fuego en las noches de verano, En lugar de desayunar se puso a meditar. Probó con el psicoanálisis. Un viaje duro. Enterró su infancia, la adolescencia, llegó hasta el momento de su nacimiento, se resbaló al útero de su madre, se deslizó hasta el origen, allí donde pudo haber ocurrido el error, el error de su existencia. Tuvo todo tipo de ayuda. Pero ella no la quiere”.
Edgar: “Me reventé la espalda. Creí en vos. En tu instinto. En tu olfato. Herbert Kahmer, el talentoso geólogo especialista en petróleo del siglo. La suerte te abandonó. Y vos lo sabés. Sabés que ahí afuera no hay nada, sólo un par de charcos de petróleo, pero no lo vas a admitir. Sos demasiado orgulloso. Mejor nos dejás reventar y que nos tiren a los perros”.
Elsa: “Ustedes expresan sus dudas porque son demasiado vagos como para salir de la comodidad de sus mentiras, se excusan con pretextos, se hacen pasar por responsables y sólo son cobardes”.
Gomua: Que lindo.
